El pasado viernes, me llamaba mi amiga Carolina comentándome que quería comprar una vivienda.
«Lorena, te cuento que no estoy interesada en adquirir una vivienda que tenga una segunda planta, sabes que me gusta la comodidad y quiero una casa en que la única escalera que tenga, sea la de la piscina. Me gustaría una buena terraza, mínimo para que podamos hacer alguna barbacoa con los amigos, y por supuesto, una pequeña piscina»
Y continuó explicándome su idea con respecto a las habitaciones, baños, etc. en que estaba interesada.
Una de las tendencias que ha ido creciendo en estos últimos años, es la figura del Personal Shopper Inmobiliario, principal y únicamente dirigido al comprador de una vivienda.
Por lo tanto, el Personal Shopper Inmobiliario, trabaja de forma exclusiva para el comprador.
Además, su trabajo consiste en buscar y negociar, en nombre de su cliente, la vivienda que mejor se adapte a sus necesidades descritas con anterioridad y ayudarle a comprar o a invertir en el mercado inmobiliario.
Podríamos decir que es lo más parecido a una venta por encargo. Tu me dices qué necesitas y yo te lo busco.
Ten en cuenta que te evitará unos cuantos quebraderos de cabeza, porque comprar una vivienda, no es moco de pavo, es de las decisiones más importantes de tu vida, o al menos de la mía.
Esta figura ya ha empezado a consolidarse en nuestro país y es por eso que han creado la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI).
Y ahora me dirás que sólo algunos podrán permitirse estos servicios, pero, ¡Te equivocas! Cualquier persona que pueda permitirse comprar una vivienda, puede hacerlo con la ayuda de un Personal Shopper Inmobiliario.