¿Te habías planteado alguna vez que factores determinan el precio de una vivienda?
A la hora de vender una vivienda, es muy fácil dejarse llevar por los precios que otras viviendas tienen en la misma comunidad de propietarios o en zonas cercanas a la vivienda que queremos valorar.
Pero hay otras cuestiones que nos ayudarán a no dejarnos llevar solo por el precio de la oferta en esos momentos de otras viviendas.
Al fin y al cabo, ¿No crees que esas viviendas que semanas tras semanas colgadas en los portales de internet, significa simplemente que no se venden?
A partir de aquí, no hay que ser muy listo para deducir que si no se venden es porque ese no es su precio de mercado.
Para eso a la hora de fijar el precio de una vivienda, debemos de tener en cuenta características como:
- El estado de la comunidad de propietarios, del edificio y de las zonas comunes.
- La ubicación dentro de la comunidad de la vivienda que vayamos a valorar (no es lo mismo una vivienda que da a las zonas comunes o con vistas que la que da a una zona interior).
- Por supuesto los m2 que tiene la propia vivienda.
- El estado de conservación y las reformas realizadas en la vivienda.
A todas estas características hay que sumarle la demanda que exista en el mercado de viviendas como la nuestra y para ello que mejor que tener a mano una base de datos del registro de la propiedad.
De esta manera podemos saber realmente a que precio están las viviendas que en esos momentos se están vendiendo y eso si que puede ser bastante orientativo del precio del mercado.
Aunque en la actualidad existen herramientas como apps o portales que presumen de fijar el precio de mercado de tu vivienda, es necesario que un profesional ajuste esa horquilla tan importante que hará que tu precio realmente se ajuste a lo que demanda el mercado.
Otra opción que tienes es poner un precio por el que te gustaría vender tu vivienda y a partir de ahí, ir bajando.